martes, 20 de abril de 2010

OSADIA Y LAS HUELLAS DE LA DISTINCION.

Cuando estamos insertos en un mundo poblado de tradiciones, costumbres y culturas muy afincadas, es dificultoso tratar de abrir nuevos espacios en los que se puedan expresarse nuevas alternativas, y ese es el contexto que le espera a la construcción de algo nuevo, penetrar los ámbitos de la costumbres es tarea de osados, y para el caso que nos convoca, Osadía del Sud no parece amedrentarse ante tal desafío.
Osadía es una bodega muy jóven que se halla al sur de la provincia de Mendoza, en la localidad de Bowen, y su mirada empezó a recorrer distintas provincias, para presentarse y expresar lo más irreverente de su personalidad, que incluye sus colores, sus aromas y sus sabores que se sienten diferentes, distintivos, sugerentes y sobre todo rebeldes a lo vigente.
Este vino espumante fue elaborado por el método Champenoise, es Chardonnay 100%, posee colores amarillos brillantes con tonalidades tenuemente doradas, aromas marcadamente frutales, especialmente cítricos como la lima y el limón, y con algunas reminiscencias de flores blancas, en la boca se presenta con un ataque elegantemente abierto, nada concentrado, con perlas muy pequeñas pero efervescentes que resignifican la idea de distinción, exhibe una fina y delicada persistencia, y dispuesto a afirmar que lo seco, emblema característico del espumante, tiene que ceder el paso a una impetuosa frutalidad, sobre todo en el contexto que rodea a las aspectos más identificados con su especie, y con una simbología muy particular en el hecho de establecer más territorios para sembrar. La idea está en marcha, su carisma no conoce de timidez, la Osadía es su carta de presentación, y su mejor apuesta es la de ser diferente al resto. Bon Appetit.

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